sábado, 24 de noviembre de 2012

Comprando felicidad

En algún lado del camino hacia la felicidad ,el consumidor actual perdió el criterio costo-beneficio. 
Intentando no perderlo (si, porque no siempre es fácil), termino casi siempre por sentirme un sapo de otro pozo.
Cuando será que el ser humano para para pensar qué es lo verdaderamente importante en nuestra corta vida? Es bien sabido que las mejores cosas de la vida son gratis, no tienen precio.
Ah! y cuidado que no se me mal interprete, me gusta el confort, cuidar de mi apariencia,  sé ver lo que es bonito, lo que es de mejor calidad, pero también sé que todo eso se traduce a tiempo de nuestra vida, y que el tiempo es valioso, porque el hoy no vuelve, ver nuestros hijos crecer tampoco,y el reloj de 40 euros me da las horas como el de 1000.
Mientras tendré que seguir viviendo en un mundo vestido con una moda que no me agrada. 
Bueno, sólo eso,una pequeña reflexión que nada tiene de nuevo pero que necesitaba hacerla. 
Que tengan un buen fin de semana.

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